Rotura del tendón de Aquiles
Una rotura del tendón de Aquiles es el desgarro parcial o completo del tendón de Aquiles, que conecta el hueso del talón con el músculo de la pantorrilla. Por lo general, ocurre durante los deportes que implican saltar, pero cualquiera puede estirar demasiado el tendón de Aquiles accidentalmente, lo que resulta en una ruptura. Se requiere cirugía para reparar un tendón de Aquiles completamente roto, pero el tratamiento no quirúrgico a menudo puede curar un desgarro parcial bastante bien.


Causas y síntomas de las roturas del tendón de Aquiles
Las rupturas del tendón de Aquiles son causadas por un aumento repentino de la tensión en el tendón de Aquiles, generalmente durante deportes y actividades físicas intensas que aumentan el riesgo. Una ruptura generalmente ocurre en la sección del tendón situada a menos de 2.5 pulgadas de donde se une al hueso del talón, un lugar donde el flujo sanguíneo es deficiente.
Una ruptura ocurre más comúnmente por:
- Actividad deportiva intensa, especialmente de saltos.
- Caer desde una altura.
- Meterse en un agujero.
Si bien es posible que no haya signos ni síntomas con una ruptura del tendón de Aquiles, la mayoría de las personas experimentan estos síntomas:
- Una sensación de recibir una patada en la pantorrilla.
- Dolor agudo e hinchazón cerca del talón.
- Incapacidad para doblar el pie hacia abajo o empujarse al caminar.
- Incapacidad para pararse sobre los dedos de los pies.
- Un sonido de estallido en el momento de la lesión.
Opciones de tratamiento en UCHealth
Trataremos la rotura del tendón de Aquiles en función de la gravedad del desgarro, su edad y su nivel de actividad. Dependiendo de la lesión, tanto la reparación quirúrgica como la no quirúrgica pueden ser igualmente efectivas en la curación.
El tratamiento no quirúrgico suele consistir en lo siguiente:
- Descansar el tendón mediante el uso de muletas.
- Aplicación de hielo en la zona.
- Tomar analgésicos de venta libre.
- Evitar que el tobillo se mueva durante las primeras semanas, generalmente con una bota para caminar con cuñas en el talón o un yeso, con el pie flexionado hacia abajo.
La cirugía consiste en suturar el tendón desgarrado y podemos reforzar la reparación con otros tendones. Lo hacemos a través de uno de dos procedimientos:
- Cirugía abierta. Hacemos una incisión en la piel para reparar el tendón.
- Cirugía percutánea. Utilizamos agujas para acceder al tendón.
Los estudios que comparan la reparación no quirúrgica con la no quirúrgica (una revisión de metanálisis superpuestos) muestran que los tratamientos quirúrgicos reducen la posibilidad de rerupción, y la reparación percutánea tiene una menor probabilidad de infección de la herida. Sus especialistas ortopédicos discutirán el mejor plan de tratamiento para su caso.
Te recuperamos
Después del tratamiento, necesitarás ejercicios de fisioterapia para fortalecer los músculos de las piernas y el tendón de Aquiles.
Puede esperar volver a su nivel anterior de actividad dentro de cuatro a seis meses, pero aún debe continuar con el entrenamiento de fuerza y estabilidad prescrito porque algunos problemas pueden persistir hasta por un año.

Referencias
Orthoinfo: Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos. Desgarro del tendón de Aquiles (https://orthoinfo.aaos.org/en/diseases-condiciones/desgarro-de-tendón-de-aquiles/)
Biblioteca Nacional de Medicina. Rotura del tendón de Aquiles (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK430844/)