Lesiones de la médula espinal

Una lesión de la médula espinal (a veces denominada lesión de la médula espinal) ocurre cuando se produce un daño en cualquier parte de la médula espinal o en los nervios espinales. Esto suele ser el resultado de un evento traumático y puede provocar cambios permanentes en la capacidad de sentir sensaciones o controlar el movimiento en partes del cuerpo debajo de la lesión.

Escalador de hielo mirando hacia arribaEscalador de hielo mirando hacia arribaEscalador de hielo en la pared de la grieta

Lesiones medulares: causas y poblaciones de riesgo

Causas comunes de lesiones de la médula espinal

Las lesiones de la médula espinal generalmente son causadas por un traumatismo o una fuerza repentina en la columna vertebral que causa una fractura, un hematoma o crea presión sobre la médula espinal. Este trauma puede provenir de una variedad de fuentes, tales como:

  • Accidentes automovilísticos, que son la principal causa de lesiones de la médula espinal.
  • Una caída, la causa más común de lesiones de la médula espinal en personas mayores de 65 años.
  • Accidentes relacionados con el deporte, especialmente para deportes como el ciclismo de montaña o la escalada en roca.
  • Actos de violencia, como una herida de bala o de arma blanca, que perforan la médula espinal.
  • Enfermedad, como el cáncer o la artritis, que lesiona la médula espinal.
  • Lesiones de nacimiento.
  • Defectos congénitos de nacimiento, como la espina bífida.

Una lesión de la columna vertebral también puede empeorar después del traumatismo inicial si hay hinchazón o sangrado.

Los que corren mayor riesgo

Si bien los accidentes automovilísticos y las caídas graves son las causas más comunes de lesiones de la médula espinal, otras causas incluyen lesiones deportivas, lesiones médicas o quirúrgicas, accidentes industriales, enfermedades y afecciones que pueden dañar la médula espinal.

Los adultos mayores también corren el riesgo de sufrir lesiones en la columna vertebral, generalmente como resultado de caídas.

Sin embargo, el traumatismo de la médula espinal puede ocurrirle a cualquier persona, en cualquier momento.

Cualquier persona que sufra un traumatismo en la cabeza o el cuello podría correr el riesgo de sufrir una lesión en la médula espinal, así que llame al 911 si usted o alguien cercano a usted experimenta un traumatismo.

Síntomas de la lesión de la médula espinal

Los síntomas más comunes de la lesión aguda de la médula espinal incluyen:

  • Debilidad muscular o parálisis en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Pérdida de sensibilidad en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Espasticidad muscular o rigidez muscular que impide el movimiento.
  • Problemas respiratorios.
  • Problemas con la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
  • Problemas digestivos y estreñimiento.
  • Pérdida de la función intestinal y de la vejiga.
  • Disfunción sexual. En los hombres, la disfunción eréctil, o incapacidad para mantener una erección, es común. En las hembras, la lubricación puede reducirse.

Diagnóstico de lesiones de la médula espinal

Llame al 911 por una sospecha de lesión de la médula espinal

Las lesiones de la médula espinal no siempre son fáciles de reconocer, especialmente justo después de que ha ocurrido el trauma. Si los síntomas o el accidente ocurren en el hogar o en la comunidad, llame al 911 de inmediato. Detenga cualquier hemorragia y brinde primeros auxilios, pero no mueva a la persona lesionada. Los paramédicos tendrán mucho cuidado para tratar a la persona y llevarla a una sala de emergencias.

Una vez en la sala de emergencias, los proveedores se enfocarán en detener los problemas potencialmente mortales (como sangrado o problemas respiratorios). Luego, realizarán una serie de pruebas sobre los reflejos del paciente y su capacidad para sentir o mover las extremidades para ayudar a identificar una lesión de la médula espinal.

Pruebas para confirmar una lesión de la médula espinal

Si se sospecha de una lesión de la médula espinal, se pueden realizar una o más de las siguientes pruebas:

Pruebas de diagnóstico por imágenes. Estas pruebas permiten a los médicos evaluar la ubicación y la gravedad de la lesión de la médula espinal. Los exámenes de diagnóstico por imágenes más comunes son:

  • Tomografía computarizada. Un escáner de tomografía computarizada crea imágenes transversales detalladas de varias partes del cuerpo.
  • MRI. Una resonancia magnética utiliza imanes potentes y ondas de radio para crear una imagen detallada del cuerpo.
  • Radiografías.

Examen neurológico. Después de que se hayan tratado las lesiones potencialmente mortales y la hinchazón disminuya, un profesional de la salud realizará un examen neurológico completo.

Esto implica evaluar la fuerza del paciente, su respuesta a la luz y la estimulación, y otras habilidades para evaluar el impacto de la lesión y ayudar a formular un plan de tratamiento específico.

Tratamiento de lesiones de la médula espinal

Actualmente, no existe cura ni forma de revertir una lesión de la médula espinal. Las personas con lesiones incompletas de la médula espinal pueden recuperar parte de su función a medida que su cuerpo se cura y la hinchazón disminuye. En la mayoría de los casos, no es posible una recuperación completa.

A pesar de esto, hay muchas opciones disponibles para manejar una lesión de la médula espinal y adaptarse a la vida posterior.

Tratamiento inmediato

El tratamiento inmediato para una lesión de la médula espinal se realiza en la sala de emergencias. El tratamiento rápido suele ser esencial para preservar la mayor cantidad de función posible después de una lesión. El tratamiento inmediato puede implicar:

  • Inmovilización. Si se sospecha de una lesión de la médula espinal, el equipo de atención médica puede usar un collarín rígido u otro dispositivo para estabilizar el cuello
  • Cirugía. La cirugía se puede usar para extraer fragmentos de hueso u objetos extraños (como una bala) de alrededor de la columna vertebral. También se puede usar para estabilizar la columna vertebral o tratar cualquier hernia de disco o vértebra fracturada que pueda estar comprimiendo la médula espinal. Esto puede ayudar a prevenir daños mayores.
  • Cuidados en la UCI. Un paciente con una lesión de la médula espinal puede ser puesto en cuidados intensivos en una UCI. Esto puede implicar poner al paciente en un ventilador mecánico si tiene problemas para respirar.