Fibromas uterinos
Los fibromas uterinos (también conocidos como miomas o leiomiomas) son crecimientos musculares que se forman en las paredes del útero. Son sorprendentemente comunes y afectan entre el 20% y el 50% de las personas con útero. La gran mayoría de los fibromas uterinos son benignos o no cancerosos, y no afectan el riesgo de desarrollar cáncer uterino.



Causas y tipos de fibromas uterinos
¿Cuáles son las causas de los fibromas uterinos?
Los expertos no saben exactamente qué causa los fibromas uterinos. Es probable que múltiples factores influyan en su desarrollo y crecimiento.
Hormonas. Si bien no sabemos la causa exacta de los fibromas, sí sabemos que las hormonas juegan un papel importante. Las células fibroides parecen estar controladas directamente por las hormonas, específicamente el estrógeno y la progesterona. Incluso pueden tener más receptores de estrógeno y progesterona que las células musculares normales. Es por eso que es más probable que desarrolles fibromas durante tus años reproductivos y a medida que te acercas a la menopausia (perimenopausia), momentos en los que estas hormonas fluctúan más.
También es la razón por la que los fibromas uterinos tienden a crecer durante el embarazo, lo que provoca niveles altos de progesterona, y se encogen después de la menopausia, cuando el cuerpo deja de producir altos niveles de estrógeno y progesterona.
Cambios genéticos. Muchos fibromas contienen genes que difieren de los de las células musculares normales del útero. Estas diferencias podrían ser las que hacen que los fibromas uterinos se desarrollen y crezcan.
Existe evidencia de que los fibromas uterinos son hereditarios, lo que significa que probablemente tengan un componente genético.
¿Cuáles son los diferentes tipos de fibromas uterinos?
También existen varios tipos de fibromas uterinos, dependiendo de su ubicación:
- Fibromas intramucosos (fibromas intramurales). Estos fibromas crecen dentro de la capa muscular de la pared uterina.
- Miomas pedunculados. Estos fibromas crecen en tallos que pueden proyectarse hacia la cavidad uterina o fuera del útero. Pueden parecerse a los hongos.
- Miomas submucosos. Este tipo de fibroma crece en la cavidad uterina. Debido a esto, es más probable que causen síntomas incómodos como sangrado menstrual abundante y un mayor riesgo de infertilidad o aborto espontáneo.
- Fibromas subserosos. Este tipo de fibroma crece en la parte exterior del útero. Es más probable que presionen los órganos cercanos como la vejiga y el recto, causando síntomas incómodos como micción frecuente o dolor rectal.

¿Cuáles son los síntomas de los fibromas uterinos?

La mayoría de los fibromas uterinos no causan síntomas, por lo que es posible que tenga un fibroma sin darse cuenta. A menudo, los fibromas se descubren durante un examen pélvico regular o una ecografía durante el embarazo.
Sin embargo, si tienes fibromas sintomáticos, puede ser muy incómodo. Los síntomas comunes incluyen:
- Se detecta una masa firme, a menudo cerca de la mitad de la pelvis. Es posible que su proveedor de atención médica pueda sentir esto durante un examen pélvico.
- Sangrado entre períodos (sangrado intermenstrual).
- Estreñimiento.
- Micción frecuente. Esto sucede cuando el fibroma (a menudo un fibroma subseroso) presiona contra la vejiga.
- Sangrado menstrual abundante o períodos prolongados.
- Dolor en la pierna.
- Dolor lumbar.
- Dolor durante el coito.
- Dolor pélvico. Esto sucede cuando un fibroma presiona los órganos pélvicos.
- Dolor rectal. Esto sucede cuando un fibroma (generalmente un fibroma subseroso) presiona contra el recto.
- En raras ocasiones, problemas reproductivos como la infertilidad.
¿Quién corre el riesgo de desarrollar fibromas uterinos?
Un factor de riesgo es cualquier cosa que aumente la probabilidad de desarrollar una afección. Los factores de riesgo de los fibromas uterinos incluyen:
- Una dieta alta en carnes rojas y baja en fibra, frutas y verduras.
- Ser de ascendencia afroamericana.
- Antecedentes familiares. Si un pariente cercano ha tenido fibromas uterinos, es más probable que usted misma los desarrolle.
- Presión arterial alta.
- Obesidad.
- Perimenopausia. Este es el período en el que tu cuerpo está en transición hacia la menopausia. Por lo general, ocurre alrededor de los 40 años y se caracteriza por fluctuaciones hormonales que pueden contribuir al crecimiento de fibromas.
El hecho de que esté en riesgo de tener fibromas uterinos no significa que los desarrollará. Sin embargo, debe hablar con su médico sobre sus riesgos y prestar atención a cualquier síntoma que sienta.

¿Cómo se diagnostican los fibromas uterinos?
Los fibromas se encuentran con mayor frecuencia durante un examen pélvico de rutina. Es posible que su proveedor de atención médica sienta un bulto firme e indoloro en el útero. Es posible que quieran realizar pruebas adicionales, que pueden incluir:
- Análisis de sangre. Esto es para detectar anemia por deficiencia de hierro, que es un síntoma común de los fibromas uterinos que causan sangrado abundante.
- Exámenes por imágenes. Estas pruebas le permiten al médico ver el útero y cualquier fibroma o tejido irregular.
- Histerosalpingografía. Se trata de un examen radiográfico del útero y las trompas de Falopio en el que se utiliza un tinte. Esto se hace a menudo si le preocupa la infertilidad para descartar la obstrucción de las trompas de Falopio.
- Histeroscopia. En esta prueba, el médico inserta un tubo pequeño y flexible con una cámara en el extremo (histeroscopio) que le permite ver el interior del útero.
- MRI. Esta prueba utiliza un imán grande, ondas de radio y una computadora para crear imágenes en 2D de un órgano o estructura interna.
- Ultrasonido. Es una ecografía en la que se utiliza una pequeña herramienta (transductor) que se presiona contra el abdomen o se coloca en la vagina. La ecografía utiliza ondas sonoras de alta energía para producir una imagen del útero en una pantalla.
- Radiografía. Los haces de energía producen imágenes de huesos y órganos internos en una película.
Biopsia endometrial. Si su médico ve algún tejido sospechoso durante un examen por imágenes, es posible que desee tomar una pequeña muestra, o una biopsia, para un examen más detallado. La muestra de tejido se extraerá mediante un pequeño tubo que se inserta en el útero. Luego, el tejido se examina en un laboratorio para detectar signos de cáncer u otros problemas.

¿Cómo se tratan los fibromas uterinos?
El tratamiento para los fibromas uterinos depende del tamaño, la ubicación y el tipo de fibroma, así como de los síntomas y los objetivos. Si tienes fibromas uterinos que no causan síntomas, es posible que no necesites ningún tratamiento. Los fibromas rara vez son cancerosos, de crecimiento lento y, por lo general, se encogen después de la menopausia, por lo que su médico podría recomendar simplemente vigilar las cosas. Esto se conoce como "espera vigilante".
Medicamentos
Si los síntomas son leves pero manejables, el médico podría recomendarte tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno. Estos analgésicos son eficaces para el dolor leve asociado con los fibromas uterinos, aunque no disminuyen los síntomas como el sangrado menstrual abundante.
Los medicamentos no pueden curar los fibromas. Sin embargo, ciertos medicamentos hormonales pueden ayudar a regular síntomas como el sangrado menstrual abundante e incluso pueden reducir el tamaño de los fibromas.
- Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRHa). Estos medicamentos bloquean temporalmente la producción de estrógeno y progesterona y hacen que entres en un estado similar a la menopausia. Esto, a su vez, puede hacer que los fibromas uterinos se encojan. Es posible que experimente efectos secundarios como sofocos y depresión, por lo que es probable que su médico le recete agonistas de la GnRH solo durante unos meses. A veces, es posible que tome GnRHa para reducir los tumores fibroides antes de la cirugía.
- Dispositivo intrauterino hormonal (DIU). Los DIU hormonales como Mirena liberan pequeñas cantidades de progestina, que tiene los mismos efectos que la progesterona, directamente en el útero. Esto ayuda a aliviar síntomas como el sangrado menstrual abundante, pero no reduce los fibromas. Los DIU hormonales también son una forma muy eficaz de control de la natalidad.
- Suplementos de hierro. El sangrado abundante causado por los fibromas puede causar anemia, una afección en la que la sangre no puede transportar suficiente oxígeno. Su médico puede recetarle suplementos de hierro para ayudar a controlar esto. Asegúrese de seguir las instrucciones de su médico cuando tome hierro, ya que tomar tabletas de hierro incorrectamente puede causar efectos secundarios desagradables como náuseas y diarrea.
- Ácido tranexámico. Estos medicamentos reducen el sangrado menstrual al evitar que los coágulos de sangre recién formados se descompongan. Solo necesita tomarlos durante los días de sangrado abundante.

Procedimientos quirúrgicos
Si los fibromas causan síntomas graves o no responden bien a los medicamentos, el médico puede recomendar una cirugía. Hay muchos tipos diferentes de cirugía disponibles para extirpar o reducir el tamaño de los fibromas. Entre ellos se encuentran:
- Ablación endometrial. Este procedimiento consiste en extirpar el revestimiento uterino (el endometrio) para reducir el sangrado abundante a largo plazo. Se puede hacer usando radiofrecuencia, agua caliente, congelación, un bucle de metal u otros métodos. Sin embargo, no podrá quedar embarazada después de la ablación endometrial.
- Histerectomía. Una histerectomía es una cirugía para extirpar el útero. Es la única forma permanente de extirpar fibromas y prevenir el desarrollo de otros, pero es una cirugía mayor que conlleva riesgos. Usted puede ser candidata para una histerectomía si sus fibromas uterinos son muy grandes o están muy extendidos, si sus síntomas son graves, si los tratamientos menos invasivos no han tenido éxito y si ha pasado o está cerca de la menopausia. Después de una histerectomía, usted no podrá quedar embarazada.
- Cirugía de ultrasonido focalizado guiada por resonancia magnética (MRgFUS). A pesar de su nombre, se trata de un procedimiento no invasivo: no tendrás incisiones ni cicatrices. En su lugar, estará dentro de una máquina de resonancia magnética que tiene una varilla de ultrasonido específica (transductor) que se usa para el tratamiento. Su médico usará la resonancia magnética para ubicar con precisión el fibroma y luego usará ondas sonoras enfocadas de alta energía (sonicación) para calentar y destruir parte del tejido fibroide, sin afectar el tejido sano.
- Embolización de la arteria uterina (EAU, o a veces embolización de fibromas uterinos). En este procedimiento, el médico introducirá un tubo delgado y flexible (un catéter) a través de una de las arterias grandes de la pierna y lo guiará hasta el fibroma. Luego inyectarán agentes embólicos, partículas gelatinosas que cortan el suministro de sangre al fibroma. Esto hará que el fibroma se encoja. En casos raros, la embolización puede causar problemas con el suministro de sangre a los ovarios, por lo que la EAU es más adecuada para las personas que no quieren tener hijos en el futuro.
- Miomectomía. Es una cirugía para extirpar los fibromas de la pared uterina. Dependiendo del tamaño y la ubicación del fibroma, puede ser laparoscópica (haciendo muy pocas incisiones y usando una herramienta de visualización) o puede requerir un enfoque más tradicional. Usted y su médico analizarán qué enfoque quirúrgico es el adecuado para usted. En una miomectomía, el útero permanece en su lugar, lo que significa que podrá quedar embarazada si así lo desea. Sin embargo, la extirpación quirúrgica de fibromas no evita que se desarrollen otros. Debe continuar haciéndose chequeos regulares y controlar sus síntomas.
- Ablación por radiofrecuencia. El cirujano hará algunas incisiones pequeñas en el abdomen e insertará un pequeño instrumento de visualización y una ecografía. Usarán la herramienta de visualización para encontrar el fibroma y luego usarán la herramienta de ultrasonido para calentar y dañar el fibroma o los vasos sanguíneos que lo alimentan. Después de la cirugía, el fibroma se encogerá por sí solo y los síntomas disminuirán.
¿Cómo afectan los fibromas uterinos al embarazo?
Si le diagnostican fibromas uterinos, es posible que le preocupe cómo podría afectar su fertilidad o embarazo. En muchos casos, los fibromas uterinos son benignos y no causan problemas durante el embarazo.
Sin embargo, un fibroma submucoso, del tipo que crece en la cavidad uterina, puede causar infertilidad, complicaciones en el embarazo o incluso un aborto espontáneo. Además, el embarazo provoca muchos cambios hormonales que pueden alimentar el crecimiento de los fibromas.
En general, las complicaciones más comunes que se observan con los fibromas uterinos durante el embarazo son:
- Cesárea (Cesárea). Si está embarazada y tiene fibromas, es más probable que necesite una cesárea que alguien sin fibromas.
- Placenta previa. Se trata de una afección en la que la placenta (el órgano que proporciona oxígeno y nutrientes al bebé) cubre el cuello uterino. Esto significa que es probable que no puedas tener un parto vaginal y que tengas un mayor riesgo de que la placenta se rompa o sangre.
- Parto prematuro. Si un fibroma crece significativamente, puede ejercer presión sobre el útero y causar contracciones antes de la fecha de parto. El parto prematuro puede ser perjudicial para su bebé, ya que sus pulmones y otros órganos aún se están desarrollando.
- Posición podálica. Los fibromas uterinos que limitan el espacio en el útero pueden hacer que el bebé esté de nalgas, lo que significa que están de abajo hacia abajo en lugar de cabeza abajo. Esto puede requerir que le hagan una cesárea.
Las complicaciones del embarazo son aterradoras. Sin embargo, al trabajar con sus proveedores de atención médica y monitorear de cerca su embarazo, debería poder manejar las complicaciones y elaborar un plan de parto que satisfaga sus necesidades.
Si está tratando de quedar embarazada y corre el riesgo de tener fibromas uterinos, es posible que desee hablar con su médico sobre sus riesgos y opciones.
Preguntas frecuentes sobre los fibromas uterinos
¿Son cancerosos los fibromas uterinos?
No, la mayoría de los fibromas uterinos no son cancerosos (benignos) y no afectan el riesgo de desarrollar cáncer uterino. Sin embargo, en casos raros, un fibroma puede volverse canceroso, conocido como leiomiosarcoma. Esta es una ocurrencia muy rara, que representa menos del 1% de todos los fibromas uterinos.
¿Pueden los fibromas uterinos afectar la fertilidad?
En algunos casos, los fibromas uterinos pueden interferir con la fertilidad. Los fibromas pueden afectar la forma del útero u obstruir las trompas de Falopio, lo que dificulta la implantación de un óvulo fertilizado o la llegada de los espermatozoides al óvulo. Sin embargo, no todos los fibromas afectan la fertilidad, y muchas mujeres con fibromas pueden concebir y tener embarazos exitosos.
¿Todas las mujeres con fibromas uterinos requieren tratamiento?
No, no todas las mujeres con fibromas uterinos requieren tratamiento. Si los fibromas son pequeños, asintomáticos o no afectan la calidad de vida de la mujer, se puede adoptar un enfoque de "espera vigilante", con monitoreo regular para asegurarse de que no estén creciendo ni causando complicaciones.
¿Qué tan comunes son los fibromas uterinos?
Los fibromas uterinos son sorprendentemente comunes y afectan entre el 20% y el 50% de las mujeres. En la mayoría de los casos, son pequeños y permanecen asintomáticos. Sin embargo, hay casos en los que los fibromas pueden presentar síntomas desafiantes, como dolor y sangrado vaginal abundante. Si experimenta algún tipo de molestia o dolor, es importante que consulte con su proveedor de atención médica.
¿Pueden los fibromas uterinos reaparecer después del tratamiento?
En algunos casos, los fibromas pueden volver a crecer después del tratamiento. Esto es más probable que ocurra si el tratamiento inicial no extirpó por completo todos los fibromas o si una persona tiene una predisposición genética a desarrollar fibromas.
¿Pueden los fibromas uterinos desaparecer por sí solos?
Después de la menopausia, algunas personas pueden experimentar una contracción de los fibromas. Esto ocurre debido a una disminución de los niveles hormonales. A medida que los fibromas se encogen, es posible que los síntomas disminuyan o desaparezcan por completo.
¿La fibrosis uterina es lo mismo que los pólipos uterinos?
No, los fibromas uterinos y los pólipos uterinos no son lo mismo. Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos que se desarrollan en la pared muscular del útero, mientras que los pólipos uterinos son pequeños crecimientos de tejido que se adhieren al revestimiento interno del útero. Aunque comparten la característica de ser crecimientos en el útero, tienen diferentes orígenes, características y enfoques de tratamiento.
Referencias
La Oficina para la Salud de la Mujer (OWH). Fibromas uterinos (https://www.womenshealth.gov/a-z-topics/uterine-fibroids)
MedlinePlus: Biblioteca Nacional de Medicina. Fibromas uterinos (https://medlineplus.gov/ency/article/000914.htm)
Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD, por sus siglas en inglés). Fibromas uterinos (https://www.nichd.nih.gov/health/topics/uterine)