Aneurisma cerebral

Un aneurisma cerebral (o aneurisma cerebral) es una protuberancia en la pared de una arteria del cerebro. A medida que la sangre se precipita más allá de un punto débil en la pared arterial, se hincha y forma el aneurisma. Los aneurismas cerebrales pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en adultos mayores de 40 años que en niños. También son más comunes en las mujeres que en los hombres.

Pareja de ancianos caminandoPareja de ancianos caminando

Síntomas de los aneurismas cerebrales

Los síntomas dependerán de si el aneurisma se ha roto o no.

Ruptura de un aneurisma cerebral

Por lo general, se produce una ruptura de un aneurisma entre el cerebro y el tejido delgado que lo cubre. Esto se conoce como hemorragia subaracnoidea.

Los aneurismas rotos requieren atención médica inmediata para prevenir daño cerebral o incluso la muerte. Si tiene alguno de los siguientes síntomas, busque atención médica inmediata:

  • Visión borrosa o doble.
  • Breve apagón.
  • Torpeza.
  • Coma.
  • Confusión.
  • Pupilas dilatadas.
  • Movimientos espasmódicos, como convulsiones o convulsiones.
  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor detrás de los ojos.
  • Parálisis o debilidad en un lado del cuerpo.
  • Dolor de cabeza intenso, generalmente de inicio muy repentino.
  • Movimientos lentos.
  • Problemas del habla.
  • Rigidez en el cuello.

Aneurisma cerebral no roto

Es posible que un aneurisma cerebral no se rompa, especialmente si se trata de un aneurisma pequeño. Podrías vivir una vida feliz y saludable sin saber que tienes un aneurisma. A veces, es posible que te diagnostiquen un aneurisma cerebral durante las pruebas médicas de rutina. En este caso, lo mejor es hablar con su médico sobre si el tratamiento es adecuado.

A veces, sin embargo, los aneurismas no rotos pueden crecer y presionar el tejido cerebral. Esto puede llevar a:

  • Una pupila dilatada.
  • Entumecimiento facial.
  • Dolor por encima y detrás de los ojos.
  • Cambios en la visión, como visión doble.

Aneurismas "con fugas"

Un aneurisma también puede filtrar pequeñas cantidades de sangre sin romperse por completo (hemorragia centinela). Este sangrado puede dañar el tejido cerebral y aumentar la presión sobre el cerebro.

El síntoma principal de un aneurisma con fugas suele ser un dolor de cabeza repentino e intenso.

Por lo general, a las fugas les sigue una ruptura más grave, así que busque atención médica de inmediato si experimenta síntomas.

Diagnóstico de aneurisma cerebral

Si presenta síntomas de un aneurisma cerebral, su médico realizará una serie de pruebas para determinar si tiene una hemorragia subaracnoidea u otro tipo de accidente cerebrovascular. Estas pruebas incluyen:

  • Tomografía computarizada (TC). Una tomografía computarizada es una imagen transversal detallada del cerebro. Su médico examinará estas imágenes para ver si hay sangrado.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM). Una resonancia magnética utiliza imanes potentes y ondas de radio para crear una imagen detallada del cerebro y los vasos sanguíneos.
  • Prueba de líquido cefalorraquídeo. Si ha tenido una hemorragia subaracnoidea, es posible que haya glóbulos rojos presentes en el líquido cefalorraquídeo. El médico puede tomar una muestra de este líquido y analizar la presencia de células sanguíneas si el aneurisma no se puede detectar en una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
  • Angiografía cerebral. Para esta técnica de diagnóstico por imágenes, el médico insertará un tubo delgado (un catéter) en una arteria grande de la pierna o la ingle. Él o ella guiará cuidadosamente el tubo hasta los vasos sanguíneos del cuello, momento en el que inyectará un tinte de contraste especial. Luego se tomará una serie de radiografías y el tinte ayudará a crear un mapa detallado de las arterias para que el médico pueda identificar el aneurisma. Este es un procedimiento invasivo, por lo que los médicos generalmente lo usan solo después de que otras técnicas de imagen han demostrado ser inadecuadas.

Factores de riesgo de los aneurismas cerebrales

Una variedad de factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar un aneurisma. Entre ellas se encuentran:

Complicaciones del aneurisma cerebral

La ruptura de un aneurisma puede estar asociada con otras complicaciones, como:

  • Vasoespasmo cerebral. Después de la ruptura de un aneurisma, los vasos sanguíneos del cerebro pueden contraerse rápidamente, lo que corta el flujo sanguíneo a las células cerebrales y provoca más daño.
  • Hidrocefalia. La ruptura de un aneurisma puede causar una hemorragia subaracnoidea (ver arriba). Esto provoca sangrado en el espacio entre el cerebro y el tejido circundante, lo que interrumpe la circulación del líquido cefalorraquídeo que rodea el cerebro y la médula espinal. El resultado es un aumento de la presión sobre el cerebro y más daño.
  • Hiponatremia. El sangrado en el cerebro puede alterar la cantidad de sodio en la sangre y provocar hinchazón.
  • Volver a sangrar. Un aneurisma roto puede comenzar a sangrar nuevamente, lo que provoca más daño tisular.

Todas estas complicaciones pueden provocar daños cerebrales permanentes. Obtener atención médica inmediata es esencial para evitar estas complicaciones.

Tratamiento de aneurismas cerebrales

El tratamiento para un aneurisma cerebral debe comenzar de inmediato para tener la mejor probabilidad de éxito. Su médico determinará el mejor tratamiento según el tipo, el tamaño y la ubicación del aneurisma, así como si se ha roto. Los tratamientos para los aneurismas rotos incluyen los siguientes:

Quirúrgico

Clipaje quirúrgico. Este procedimiento cierra el aneurisma y evita que se produzca más sangrado. El cirujano extirpará una sección del cráneo para acceder al aneurisma. Luego, colocará una pequeña pinza de metal en el aneurisma para detener el flujo de sangre hacia él.

Embolización endovascular (o embolización endovascular). Este procedimiento es menos invasivo que el clipaje quirúrgico. El médico insertará un tubo delgado (un catéter) en una arteria grande de la pierna o la ingle. Él o ella guiará cuidadosamente el tubo a través de su cuerpo hasta su cerebro. Luego, el médico empujará un pequeño cable a través del catéter. Este alambre se enrollará dentro del aneurisma, deteniendo el flujo sanguíneo. Si bien inicialmente es más seguro, el espiral endovascular conlleva un mayor riesgo de volver a sangrar.

Desviadores de flujo. Los desviadores de flujo son un tratamiento más nuevo para los aneurismas y son adecuados para aneurismas más grandes. Se implanta un pequeño stent tubular en la arteria, lo que desvía el flujo sanguíneo lejos del aneurisma y estimula el cuerpo para que sane.

Intervenciones complementarias

Se pueden usar otras intervenciones después de la ruptura de un aneurisma para reducir el riesgo de complicaciones y mejorar los resultados a largo plazo. Entre ellas se encuentran:

  • Medicamentos anticonvulsivos. A veces, la ruptura de un aneurisma puede causar convulsiones. Los medicamentos anticonvulsivos ayudan a prevenir otras convulsiones y evitan daño cerebral adicional.
  • Medicamento bloqueador de los canales de calcio. Esto evita que el calcio entre en las paredes de los vasos sanguíneos. Esto disminuye la posibilidad de vasoespasmo, una de las complicaciones de la ruptura de un aneurisma.
  • Analgésicos. Para reducir el dolor de cabeza asociado con la ruptura de un aneurisma.
  • Rehabilitación. El daño al cerebro causado por un aneurisma roto o con fugas puede afectar su capacidad para realizar las tareas diarias. Es posible que se necesite fisioterapia, terapia ocupacional ydel habla para volver a aprender habilidades esenciales.
  • Catéteres de drenaje ventricular o lumbar. Estos disminuyen la presión sobre el cerebro y ayudan a prevenir la hidrocefalia al drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo en una bolsa externa.

Si le diagnostican un aneurisma no roto, es posible que aún necesite tratamiento para prevenir una ruptura futura. Hable con su médico acerca de si ciertos tratamientos preventivos son apropiados para usted.