Menorragia (sangrado menstrual abundante)
La menorragia se clasifica por períodos menstruales prolongados o abundantes que generalmente duran más de 7 días. Puede estar relacionado con una serie de afecciones, incluidos problemas con el útero, problemas hormonales u otras afecciones, como un trastorno hemorrágico. Si bien el sangrado menstrual abundante puede hacer que las actividades diarias sean un desafío, existen tratamientos para ayudar.



¿Cuáles son las causas de la menorragia?
Durante el ciclo menstrual, si un óvulo no es fertilizado, el revestimiento uterino se rompe y sangra. Luego, el óvulo y el revestimiento uterino se desprenden del útero a través de la vagina durante el período menstrual como sangre menstrual.
Las tres causas principales del sangrado menstrual abundante son los desequilibrios hormonales, los problemas con el útero y otras enfermedades o trastornos hemorrágicos.
Desequilibrios hormonales
Las hormonas estrógeno y progesterona impulsan el ciclo menstrual normal. Si el estrógeno y la progesterona están desequilibrados, el revestimiento uterino puede acumularse excesivamente antes de desprenderse, lo que provoca una pérdida extrema de sangre durante los períodos.
Los desequilibrios hormonales pueden ser causados por una variedad de afecciones, incluido el síndrome de ovario poliquístico, la obesidad o la diabetes, por nombrar algunas. A veces, un problema con los ovarios también puede causar menorragia, especialmente si dejan de producir progesterona.

Problemas con el útero
- Hiperplasia endometrial (una afección que hace que el endometrio crezca demasiado grueso).
- Pólipos endometriales (crecimientos benignos en el revestimiento del útero).
- Problemas del embarazo (por ejemplo, un aborto espontáneo, cuando un feto muere en el útero; un embarazo ectópico, cuando el feto crece fuera del útero; o una placenta baja llamada placenta previa).
- Uso de ciertos tipos de anticonceptivos, como un dispositivo intrauterino (DIU).
- Fibromas uterinos o pólipos uterinos (crecimientos no cancerosos o tumores en el útero que se presentan durante los años fértiles).
- Cáncer de útero o cáncer de cuello uterino.
Otras posibles causas de la menorragia
- Trastornos hemorrágicos, como el trastorno de la función plaquetaria o la enfermedad de Von Willebrand, que afecta la coagulación de la sangre.
- Nefropatía.
- Enfermedad hepática.
- Enfermedad inflamatoria pélvica.
- Enfermedad de la tiroides.
Síntomas de la menorragia y factores de riesgo
Síntomas
Los síntomas de la menorragia generalmente se clasifican por un sangrado uterino anormal, especialmente en términos de cantidad de sangre y su apariencia.
Los siguientes síntomas indican un problema de sangrado menstrual:
- Sensación de agotamiento, falta de energía y dificultad para respirar.
- Sentir dolor constante en la parte inferior del abdomen durante el ciclo menstrual o cólicos menstruales anormalmente dolorosos e intensos.
- Tener un flujo menstrual en el que expulsan coágulos de sangre más grandes o iguales al tamaño de una moneda de veinticinco centavos.
- Tener sangrado vaginal extremo que le impide realizar las actividades cotidianas.
- Productos de higiene: tener pérdida de sangre menstrual que empapa los productos de higiene (compresas o tampones), haciendo que tengas que cambiarlos cada 1-2 horas.
- Cambiar los productos de higiene con frecuencia por la noche para controlar el sangrado menstrual.
- Usar varios productos de higiene a la vez para controlar el sangrado menstrual.
- Sangrado menstrual abundante que dura más de 7 días.
- Manchado o sangrado menstrual entre la menstruación, en el momento equivocado del ciclo menstrual (sangrado intermenstrual).
Los síntomas de la menorragia pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas médicos. Siempre consulte a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico adecuado.
¿Quiénes corren el riesgo de contraer menorragia?
La menorragia es un problema común que afecta a muchas personas con períodos. Se estima que 10 millones de estadounidenses se ven afectados por la menorragia cada año, lo que significa que aproximadamente 1 de cada 5 personas con períodos la experimentará.
El riesgo de menorragia varía con la edad y otras afecciones médicas. Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener menorragia:
- Anovulación: la anovulación significa que no se libera ningún óvulo durante un ciclo menstrual. Es común que las adolescentes que recién comienzan a tener períodos, pero cuyos ciclos menstruales aún no están completamente regulados.
- Estar en edad reproductiva con anomalías uterinas como miomas y pólipos.
- Ser alérgico o intolerante a ciertos medicamentos.
- Progesterona insuficiente. La progesterona tiene un papel importante en la regulación de los períodos. Si los niveles de progesterona son demasiado bajos, debido a la anovulación o a un problema con los ovarios, puede producirse un sangrado excesivo.
- Tener antecedentes familiares de cáncer, trastornos hemorrágicos u otras enfermedades.
- Tener antecedentes de cáncer de útero o cáncer de cuello uterino.

¿Cómo se diagnostica la menorragia?
El diagnóstico de la menorragia es un desafío, ya que el nivel normal de pérdida de sangre menstrual de cada persona es diferente. En general, un período menstrual debe durar de 4 a 5 días con aproximadamente 2 a 3 cucharadas de pérdida de sangre. Un indicador clave de la menorragia es un flujo menstrual abundante que dura más de 7 días, con el doble de sangrado menstrual.
Su historial de salud
Para obtener un diagnóstico, su proveedor de atención médica le preguntará sobre su historial médico y sobre su sangrado y ciclo menstrual. Es posible que le hagan las siguientes preguntas para comprender mejor su situación:
- ¿Qué edad tenías cuando tuviste la menstruación por primera vez?
- ¿Cuánto suele durar tu ciclo menstrual?
- ¿Cuántos días suele durar la regla?
- ¿Cuántos días considerarías que tu flujo sanguíneo es abundante?
- ¿Cómo afecta el sangrado menstrual a tu estilo de vida y a tu calidad de vida?
Su proveedor de atención médica también llevará a cabo un examen físico. Esto incluye un examen pélvico para detectar inflamación, cicatrices u otras anomalías en el útero, como un fibroma o pólipos.
Es posible que te pidan que lleves un registro de tus períodos y de la cantidad de toallas sanitarias o tampones que usas durante unos meses si aún no lo has hecho.

Pruebas diagnósticas
Para obtener un diagnóstico más claro, el médico también puede recomendar una o más de las siguientes pruebas para ver si la menorragia puede ser causada por un problema de sangrado:
- Análisis de sangre. Con una aguja, se recolecta una muestra de sangre y se examina para verificar si hay anemia y determinar qué tan rápido puede coagularse la sangre. Un análisis de sangre también se usa para ver si usted puede tener un desequilibrio hormonal o problemas con la tiroides.
- Prueba de Papanicolaou. Para esta prueba, se recolectan células del cuello uterino y se examinan para verificar si hay cambios cancerosos, infección o inflamación.
- Ecografía. Usando ondas sonoras y una computadora, su proveedor de atención médica puede verificar si hay fibromas u otros problemas dentro del útero.
- Biopsia endometrial. El examen de una muestra de tejido del revestimiento del útero (endometrio) puede ayudar a su proveedor de atención médica a encontrar tejido anormal o signos de endometriosis o cáncer de endometrio.
Otras pruebas pueden incluir:
- Histeroscopia. Con un instrumento de visualización insertado a través de la vagina, su proveedor de atención médica puede examinar el cuello uterino y el interior del útero.
- Sonohiterograma. Se inyecta un líquido a través de un tubo en la vagina y el cuello uterino hasta el útero. Luego, se realiza una ecografía para ayudar al médico a buscar problemas con el endometrio.
- Dilatación y legrado (D&C). Este procedimiento se usa para encontrar y tratar lo que sea que esté causando el sangrado anormal. Durante una dilatación y legrado, se raspa el revestimiento uterino y se examina para ver qué está causando el sangrado. También se examina el útero.
Tratamientos para la menorragia
La menorragia se puede curar de varias maneras, dependiendo de la gravedad del sangrado y los síntomas, así como de los antecedentes de salud, las respuestas a la medicación y los deseos personales.
Algunas personas con menorragia no quieren tener un período, otras quieren controlarlo mejor y cronometrarlo, y algunas simplemente quieren disminuir la cantidad de pérdida de sangre. Algunos quieren disminuir el dolor y los calambres, y otros quieren asegurarse de que su fertilidad no se vea afectada. Si tienes menorragia, tu médico analizará todas tus opciones con ti, desde el tratamiento recurrente hasta los procedimientos de una sola vez, los medicamentos y las terapias quirúrgicas.
Medicamentos para la menorragia
- Aerosol nasal de desmopresina: Si tiene un trastorno hemorrágico, un aerosol nasal puede ayudar con sus síntomas al liberar una proteína de coagulación en el revestimiento de los vasos sanguíneos para ayudar a que la sangre coagule mejor.
- Terapia hormonal: Tomar estrógeno y/o progesterona puede reducir la cantidad de sangrado y ayudar a tratar la menorragia si es causada por desequilibrios hormonales.
- Anticoncepción intrauterina (IUC, por sus siglas en inglés): estos dispositivos hormonales se colocan en el útero y liberan un medicamento que imita a la hormona progesterona directamente en el útero. Esto ayuda a regular los períodos y a reducir la cantidad de sangrado.
- Suplementos de hierro: Si la anemia es la causa o el resultado de la menorragia, los suplementos de hierro ayudarán a fortalecer la sangre para transportar más oxígeno y prevenir la deficiencia de hierro. Esto puede ayudar con síntomas como fatiga intensa y baja energía.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Tomar medicamentos como el ibuprofeno puede ayudar a reducir el dolor, los calambres y disminuir la cantidad de pérdida de sangre, pero puede aumentar el riesgo de sangrado para algunas personas.
- Píldora anticonceptiva oral: Las píldoras anticonceptivas hormonales regulan tus hormonas para que puedas controlar mejor el momento de tu período y también reducirán la cantidad de sangrado que experimentas.
- Ácido tranexámico: estos medicamentos reducen la cantidad de sangrado al evitar que los coágulos de sangre recién formados se descompongan. Solo tienes que tomarlos durante la regla.
Tratamiento quirúrgico de la menorragia
- Dilatación y legrado (D&C). Este procedimiento se puede utilizar para diagnosticar la menorragia, pero también para tratarla. En el tratamiento, una dilatación y legrado extirpa la capa superior del endometrio para reducir el sangrado menstrual, pero es posible que deba repetirse con el tiempo, ya que el endometrio continuará desarrollándose.
- Ablación endometrial. Este procedimiento quirúrgico utiliza un láser, radiofrecuencia o calor para destruir (extirpar) parte del endometrio y controlar el sangrado uterino disfuncional. Una ablación endometrial aligerará el flujo sanguíneo en períodos futuros. Sin embargo, una ablación endometrial puede no ser una buena opción si está buscando quedar embarazada en el futuro, ya que aumenta el riesgo de complicaciones del embarazo. Se recomienda el uso de anticonceptivos permanentes hasta la menopausia para prevenir estas complicaciones.
- Resección endometrial. De manera similar a la ablación, la resección endometrial utiliza un asa de metal especial calentada con electricidad para eliminar completamente el revestimiento del útero y controlar el sangrado abundante. Al igual que después de la ablación, se recomiendan los anticonceptivos permanentes para prevenir el embarazo y las complicaciones después de la resección.
- Histerectomía. Para deshacerse por completo de la menorragia al prevenir los períodos por completo, se puede realizar una histerectomía. Una histerectomía es una cirugía mayor para extirpar la totalidad del útero. Deberá permanecer en el hospital después del procedimiento y ya no podrá tener períodos ni quedar embarazada.
- Histeroscopia operatoria. Este procedimiento quirúrgico ayuda a diagnosticar la menorragia y también puede tratarla. Con una herramienta de visualización especial para ver el interior del útero, el médico puede usar una histeroscopia para extirpar cualquier anomalía uterina, como fibromas, y extirpar el endometrio para controlar las menstruaciones abundantes.
- Embolización de la arteria uterina. Si tienes fibromas uterinos que causan menorragia, una embolización de la arteria uterina reduce los fibromas al bloquear cualquier arteria uterina conectada a los fibromas, por lo tanto, corta el suministro de sangre. Durante este procedimiento, el cirujano pasará un catéter a través de la arteria femoral (la arteria más grande del muslo) y lo guiará hasta las arterias uterinas. Una vez que el catéter está en la ubicación correcta, el vaso sanguíneo que alimenta el fibroma se inyecta con material para disminuir el flujo de sangre hacia el fibroma. Con el tiempo, el fibroma se encogerá y sangrará menos.
A pesar de que la menorragia es un problema común, muchas personas que la padecen no saben que pueden recibir tratamiento, o se sienten avergonzadas o incómodas al hablar de sus síntomas. Ser capaz de hablar abierta y rápidamente con su médico hará que sea significativamente más fácil obtener el diagnóstico adecuado y el tratamiento necesario.
¿Se puede prevenir la menorragia?

La menorragia no se puede prevenir, pero hablar con su proveedor de atención médica puede garantizar un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado para prevenir complicaciones u otros problemas de salud.
Dicho esto, es posible controlar la menorragia y sus síntomas y vivir su vida sin interrupciones. Durante los días en que los síntomas sean graves, puedes quedarte en casa y tomar medicamentos como el ibuprofeno para aliviar el dolor.
También se recomienda seguir las mismas prácticas que con la menstruación normal, como cambiar los productos de higiene, evitar irritantes como la cafeína y usar una compresa caliente para los cólicos.
Referencias
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Sangrado menstrual abundante (https://www.cdc.gov/ncbddd/blooddisorders/women/menorrhagia.html)
Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI): Biblioteca Nacional de Medicina. Menorragia (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK536910/)