Síndrome patelofemoral

El síndrome patelofemoral es una afección que causa un dolor sordo y doloroso en la parte delantera de la rodilla, generalmente causado por ejercicios como correr, saltar y subir escaleras o colinas.

La articulación de la rodilla incluye la rótula, o rótula, y une la parte inferior de la pierna con el fémur. El dolor patelofemoral es causado por la tensión en los tejidos conectivos y los músculos alrededor de la rodilla, incluidos los músculos cuádriceps y el vasto medial, y el ablandamiento temprano del cartílago en la rótula. Comúnmente tratamos esta afección en atletas de todos los niveles.

Mochilero solitario en una caminataExcursionista solitario mirando hacia un lagoMujer corredora estirándose al aire libre

Causas y síntomas del síndrome patelofemoral

Factores contribuyentes

Todavía no hemos encontrado una causa definitiva para el síndrome rotulafemoral, pero sí sabemos que varias cosas pueden contribuir:

  • Una caída o golpe en la articulación de la rodilla.
  • Actividades de impacto que ejercen una tensión repetida en la articulación de la rodilla.
  • Sobreentrenamiento o mala forma en un deporte.
  • Variaciones en la anatomía del paciente que hacen que la rótula se rastree incorrectamente.
  • Debilidad o desequilibrios musculares en los músculos de la cadera o el muslo.

Síntomas comunes

Su proveedor de UCHealth llevará a cabo un examen físico para diagnosticar correctamente el síndrome patelofemoral, en busca de estos síntomas comunes:

  • Dolor en la parte delantera de la rodilla y, a veces, alrededor de la rótula. Por lo general, ocurre al correr, sentarse durante mucho tiempo y subir o bajar escaleras.
  • La rodilla se siente como si se estuviera atrapando o bloqueando.
  • Oye un chirrido o crujido en la rodilla, llamado crepitación.
  • El proveedor de atención médica también puede realizar pruebas de diagnóstico por imágenes como parte de su diagnóstico.

Opciones de tratamiento

Su plan de tratamiento

El dolor del síndrome patelofemoral no desaparece sin tratamiento. Su proveedor de ortopedia desarrollará un plan de tratamiento personalizado para usted que reducirá el dolor y evitará lesiones mayores, que pueden incluir:

  • Compresas frías o hielo. Ayuda a reducir el dolor.
  • Cinta elástica o un aparato ortopédico de apoyo. Estabiliza la rodilla.
  • Deportes respetuosos con las rodillas. Andar en bicicleta, nadar y hacer yoga son ejercicios de bajo impacto y te ayudarán a recuperarte.
  • Ortésica. Un inserto para zapatos puede hacer que la rodilla sea más estable.
  • Fisioterapia. Un fisioterapeuta le enseñará ejercicios que mejoran el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza, y ayudan a mantener el rango de movimiento.
  • Medicamentos recetados o de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés). Ayuda a reducir la inflamación, la hinchazón y el dolor. Los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) son los más comunes que recomendamos.
  • Reposo. Le da tiempo a la rodilla para recuperarse. Es posible que deba detener ciertas actividades a corto plazo, como no correr durante varias semanas.

A veces se requiere cirugía

Si estos pasos no funcionan, el médico podría sugerir un procedimiento quirúrgico:

  • Artroscopia. El cirujano inserta un tubo delgado equipado con una cámara e instrumentos quirúrgicos, llamado artroscopio, a través de una pequeña incisión y extrae fragmentos de cartílago dañado y alisa la superficie del cartílago.
  • Realineación. El cirujano realinea el ángulo de la rótula para aliviar la presión sobre el cartílago.

Si la artroscopia o la cirugía de realineación fallan, o si hay una pérdida grave de cartílago debajo de la rótula, puede ser candidato para un reemplazo parcial de rodilla.

Recuperación y vuelta al deporte

Volver a lo que amas

Con el tratamiento adecuado y el compromiso con la fisioterapia, puede esperar sanar por completo en cuatro o cinco meses.

El dolor de la "rodilla de corredor" ya no te impedirá alcanzar tus objetivos.